El hombre le contó a la BBC cómo cayó en la trampa y cómo terminó todo. Este es su testimonio. Ocurrió cuando estaba solo en casa. Una chica me agregó a Facebook. No me pareció raro, pues a menudo recibo peticiones de amistad de viejos amigos del colegio a quienes apenas conozco. Vi tu perfil y me gustaste. Eché un vistazo a su perfil y vi que era muy guapa. Esa noche comenzó a enviarme mensajes a través de Skype.
Joya, sin comprender bien. Se escucha como el aullido de un lobo. Le dije. Solo quería ver que realmente estuviera profundamente dormida, no se afuera a asustar porque no estaba su hermana.